sábado, octubre 30, 2004

Puta paloma

Una paloma de gris aterciopelado y de ojos negros, picoteaba un trozo de donnete de chocolate a un lado de la Rambla. ¡Puta paloma! Era impresionante, el animal picoteaba el donnete justo hasta el último instante en que la primera rueda del coche enemigo rozaba el donnete. En ese momento la paloma se erguía, estiraba su gran cuello multicolor a la vez que juntaba sus alas y empezaba a brincar y con un último salto ayudada por las alas se subía a la cera.

Allí en su pedestal cerca del cobijo de un gran tronco, nuestra paloma esperaba a que no pasase ningún coche, miraba hacía la carretera y cuándo veía que no pasaba coche alguno; brinco y de nuevo se situaba al lado del donnete de chocolate. Y empezaba a picotear el delicioso chocolate. Los coches que para ella no suponían peligro no la inmutaba, simplemente los esquivaba con un pequeño y preciso saltito, quedándose en la carretera y volviendo a comer.

El autobús número 80 saludaba en el horizonte de la Rambla. Una moto pasó muy cerca de la paloma, temí por su vida. Creo que ella jamás pensó que la rueda asesina pasará tan cerca de ella. El autobús se echaba encima de la paloma, propinó un picotazo rápido encima del tierno donnete y voló justo a la cera de enfrente, pero un camión de reparto corría por el carril contrario. La paloma realizó una maniobra en el aire y surgió expulsada de entre los vehículos.

Ahora estaba frente a mí, en el otro lado de la Rambla. Nos miremos, detrás de esos inmensos puntos negros no existía el sentimiento. Sin embargo, ella sabía que la estaba apoyando.
La calma volvió y el tráfico pareció no existir, la paloma miró a un lado y a otro de la carretera y cruzó alegremente hasta el donnete. Con la tranquilidad de saber que los semáforos estaban en rojo (estoy casi seguro que ella lo sabía) picoteó el machacado trozo de donnete.

Allí estaba retozándose con el dulce chocolate nuestra paloma. Al lado mío llegaron tres pequeñas Lolitas, perfumadas y muy bien peinadas, todas conjuntadas. Conjuntadas con su conjunto; pero también conjuntadas dentro del conjunto de las tres. Apenas llegaban a los trece años. La Lolita líder del grupo, comentó que le gustaba un tal Eloi. Algo que el resto aprobó de mutuo acuerdo: “jiijjjijjijij si, esta muy bueno jijjjiijjiij”

¡¡Putas palomas!! Trataban a Eloi como si fuera un donnete de chocolate en medio de la Rambla.
Cuidado Eloi, el donnete acabó aplastado.
- Feto Tiriti -

martes, octubre 26, 2004

Creative MuVo(r)

Tengo unas palabras de agradecimiento hacia mi Creative Muvo(r) que quiero dejar escritas para la posteridad, en este muro, que por supuesto será algun dia el muro(espero que sea el muro que nadie quiera derrumbar sino conservar).
Hoy mi día ha transcurrido lento y aburrido, dejando mucho que desear, hasta que me he enchufado a los auriculares y todo se ha transformado durante unos minutos, ¡qué percepción! (sensación+experiencia). Yo le pongo las pilas, le suministro energía. CM funciona. La música suena y Muvo tiene razón de ser. Lo hago funcionar, eso a él le conviene, pues ha sido diseñado para ello; CM no és una basura como mi antiguo disc-man abandonado en el cajón. Lo he reemplazado; él también tuvo sus meses de éxito. Corto servicio el suyo, se rompía constantemente, no funcionaba; por lo tanto no me hacía feliz (y eso que yo lo enchufaba a la corriente durante toda la noche para alimentarlo). Le fallaba el lector, ya estaba medio ciego el DM...y la operación era costosa. Un día mi primo me regaló el CM. ¡Qué día aquel!, ¡menuda ganancia!. A mi primo se lo habían regalado con su nuevo potente ordenador (yo creo que iba incluido en el precio). Él no sabía cómo usarlo, ni para qué usarlo, y tampoco quiso aprender. Los regalos no se regalan, pero me lo regaló (gracias primo). Hoy lo he usado, como muchos otros dias, pero me he dado cuenta de lo feliz que soy aislandome del mundo escuchando a los Vantroi, a los Marea, al Albertucho, al Poncho K, a los Extremoduro, a los Forraje, a la Fuga, al Rosendo, a los SA (silencio absoluto)... amigos míos todos ellos (amigos porqué aunque no los conozca y no sepa nada de ellos, sólo con escuchar sus voces y su música experimento buenas emociones). Gano fuerzas con la música, con los auriculares puestos; me transformo, vuelo. Me enfrento a todos mis miedos, a todos mis enemigos, gano mil batallas; soy un triumfador, un sin vergüenza, un bandolero, un borracho, un canalla, sueño con serpientes. Resisto, soy de un pueblo, soy un indio, no quiero empates. Estoy, me voy. Soy un extraterrestre, eterno viajero. Hablo con el Manolillo y me drogo con el Robe; y luego canto con el Kutxi en el Viña rock 2010.

Una gota

Llueve y cada gota es una vida, un mundo, nuestro pequeño universo. Allí es donde somos y estamos cada uno de nosotros. El lugar en el cual guardamos nuestros sentimientos, nuestros medios, nuestros recuerdos, nuestro futuro. Estando en nuestra gota nos olvidamos de que sigue lloviendo.

Es precioso cuando empiezas a caer, el suelo queda todavía muy lejos. Nuestra imaginación nos monta en aquel coche que tanto deseamos.
Tenemos una maravillosa noche con aquella otra gotita que ves cada mañana en el metro, autobús, tren… Con la que crees que existe una complicidad, un principio de algo, tal vez inexistente. ¡Qué más da!¡Es mi gota!

Cerrando los ojos revivimos los soleados sábados en el parque con tus amigos. Las primeras risas después del primer porro. La borrachera de tu amigo con la que tanto te reíste. La tuya. Los veranos con tus padres, con tu gorrita y pañal correteando por la blanda arena de la inmensa playa. Mientras reías y agitabas con tu pequeña mano la pala. El viaje de fin de curso. Tu primer beso, tu primera caricia, el primer escalofrío, la primera vez.

En nuestro mundo de agua nos vemos con un mejor trabajo, empezando a estudiar de nuevo, otros con la carrera ya acabada. Con tu propia empresa, tu floristería, tu taller… En tu trabajo ideal donde te sientes realizado y feliz…

…Y se estrella contra el acero del suelo. No queda nada.

- Es maravilloso imaginar, pero debemos ir haciendo -
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sábado, octubre 23, 2004

¿Trabajas?

Llegué a casa. Vivo sólo, mi trabajo no me permite pasar mucho tiempo en el mismo país o ciudad.
Esta vez me facilitaron un amplio dúplex de lujosas habitaciones. No tengo queja alguna de la compañía, siempre dispongo de grandes cantidades de dinero, coches de lujo y contactos importantes allá donde fuera.

Llevo ya más de tres años en esto. Y empiezo a pensar en dejarlo, cansado de estar sólo. El trabajo está bien; pero cada día pienso en retirarme a alguna ciudad europea, vivir en una casa y tener un perro. En mi casa siempre ha habido perros. Yo todavía no he podido tener uno. En realidad, no necesito mucha más compañía. Di todo mi amor a aquella mujer. Ahora tengo amigas que follan por un coche mono, una escapada a un pueblecito de Italia, una joya o asistir a una importante fiesta. No son putas, saben lo que quieren y cómo conseguirlo.

Ya estaba cómodo, no tenía hambre, suele ser así después de un día duro de trabajo. Los hielos llovían encima del duro cristal; el whisky unía el vaso y los hielos. Dejé el vaso encima de la mesa. Led Zeppelin y empecé a vestirme de blanco. La deposité, la repartí en pequeños montoncitos. Me acerqué, cerré los ojos, inspiré!
Me metí demasiada coca. Debo dejar este trabajo.

El teléfono sonó, suponía que ya era tarde. Era Vincent, todo estaba confirmado:
- El Jefe ha sido asesinado. El dinero está en la cuenta de siempre. El avión sale a las 15:00. Buen trabajo.

Tengo que dejarlo…

jueves, octubre 21, 2004

Amanecer

Parece que todo esté acabado.
Que no podamos seguir en este mundo.
Desamos que no amanezca
Pero cada día sale el Sol.

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lunes, octubre 18, 2004

Pintadas

Ya lo tengo todo listo para empezar a dibujar, queda mucho muro por pintar...Tranquilos, no os peleeis, hay muro para todos, y que dure tiempo! Artistas, bienvenidos a la mayor obra de arte urbana que jamás se vaya a crear...

ELtxuso ha empezado a pintar

La ilusión ( I parte)

Tomemos la primera copa en un bar cerca de la plaza del ayuntamiento; iríamos a cenar a un japonés. Todo parecía una de esas patéticas películas de amor. Era nuestra primera cita y en realidad se llamaba Maria. Era perfecto.
Mientras cenábamos hablamos de todo: su infancia (a Maria tampoco le gustaban las matemáticas), sus miedos (no soporta dormir cerca de una ventana, yo tampoco) y del futuro. Un futuro que explicábamos por separado pero estábamos deseando que pasara por una cama en la que despertábamos los dos cada vez que la luz volvía a la Tierra.
Maria también estudia y trabaja. Pero ella es de Badajoz y debe ganar dinero para ella y su madre que vive en el pueblo. Yo la entiendo, ella no es sólo una puta es una buena hija que hace todo lo que puede por su madre.Su móvil sonó; me dijo que era una llamada importante que salía fuera:
-Un momentito Hombre_Ratón ahora vengo, cariño.
Empecé a mirar a las mesas de alrededor, en su mayoría eran parejitas acarameladas, que se miraban como si el mundo solo fuera su novia, su marido, su amante. ¿Éramos Maria y yo una parejita? Miraba el plato de shushi; cuando una cálida caricia recorrió mi oreja, después mi cuello y se detuvo sobre mi hombro, cerquita de mi corazón.

La tristeza ( II parte)

Era María había vuelto. Estaba muy triste, destrozada. La alegría de sus ojos que fue creciendo durante la noche se quedó en la calle, no volvió con María.
Se sentó, su mirada me esquivaba, así que posó sus ojos encima de la mesa, en la copa de vino creo recordar. Mi mirada se despistó y también miraba hacía la mesa.
María disparó sus codos contra le mesa, sus puños fuertemente cerrados tapaban toda su cara. Estaba llorando. Una lágrima andaba entre su delicada muñeca y uno de sus rubios rizos. Calló junto al plato vacío. María respiró hondo, sus dos manos se situaron en medio de la mesa de tortura, rápidamente encontraron el cobijo de mis manos.
Su madre tenía cáncer, estaba en el hospital. Así que debía marcharse a su pueblo, no sabía por cuánto tiempo. Que siempre la vida la putea y que cuando esta arrodillada, levantándose de la última traición de la vida. Un gran bloque de frío hielo la golpea por la espalda.
- Lo siento mucho Hombre_Ratón; pero...
- Yo también siento mucho, María -respondí-
Al día siguiente estabamos camino de Badajoz. En un viaje dónde la ilusión y la tristeza compartían billete.

viernes, octubre 15, 2004

Tic - tac - tic - tac - tic - tic ...

Mis brazos se convirtieron en duras barras metálicas. Niños empeñados en no desprenderse de ellas se sujetaban con firmeza. La blanca y dura pelota chasqueó contra la tabla verde. La partida había empezado. La lenta y larga bocanada de humo se dirigía a la endeble bombilla que iluminaba la acción.
La blanca bola llegó a mis largos brazos ¿cuánto tiempo había pasado? El tiempo es relativo; en un futbolín se me presentó la relatividad del tiempo. No había libros, no había normas aceptadas por convenios universales, teorias o reglas, Nada! Mi compañero marcó un gol ¡Que gran momento!
La pelota volvió a chasquear.
Y es que el tiempo siempre esta entre nosotros. Creo que las almas y el tiempo estan en el mismo mundo, áquel que NO comprendemos que NO vemos; pero sin el cual no podriamos existir.
- ¿Existimos después del tiempo?-

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jueves, octubre 14, 2004

La enfermera

Veía todo borroso, las prisas acabarón sobre una camilla. Allí tumbado cerré los ojos, la presión de mis oidos se hacía insoportable. Noté algo frío sobre mi brazo, el metal helado me hizo abrir mis cansados ojos.
En lo nublado de la habitación apareció una carita. Era un rostro sereno, tranquilo, fino, de nariz pequeña y vivos marrones ojos. Encima, una melena rizada y castaña. Su tierna y gran sonrisa era el final de ese bonito retrato.
El angel blanco miraba concentrada hacia el reloj mientras intentaba escuchar al fonendoscopio. Su estudio se detubo, se percató de que había abierto los ojos. Me miró y me sonrió, su sonrisa iluminó mi blanca piel. Mi dolor se apago y empezó a prender mi alma.
- La belleza cura -