lunes, octubre 18, 2004

La tristeza ( II parte)

Era María había vuelto. Estaba muy triste, destrozada. La alegría de sus ojos que fue creciendo durante la noche se quedó en la calle, no volvió con María.
Se sentó, su mirada me esquivaba, así que posó sus ojos encima de la mesa, en la copa de vino creo recordar. Mi mirada se despistó y también miraba hacía la mesa.
María disparó sus codos contra le mesa, sus puños fuertemente cerrados tapaban toda su cara. Estaba llorando. Una lágrima andaba entre su delicada muñeca y uno de sus rubios rizos. Calló junto al plato vacío. María respiró hondo, sus dos manos se situaron en medio de la mesa de tortura, rápidamente encontraron el cobijo de mis manos.
Su madre tenía cáncer, estaba en el hospital. Así que debía marcharse a su pueblo, no sabía por cuánto tiempo. Que siempre la vida la putea y que cuando esta arrodillada, levantándose de la última traición de la vida. Un gran bloque de frío hielo la golpea por la espalda.
- Lo siento mucho Hombre_Ratón; pero...
- Yo también siento mucho, María -respondí-
Al día siguiente estabamos camino de Badajoz. En un viaje dónde la ilusión y la tristeza compartían billete.

1 Comments:

Blogger elTxuso said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

9:40 p. m.  

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