jueves, diciembre 16, 2004

Como una ola

¿Alguna vez te has parado a contemplar las olas?
Tan grandes, tan majestuosas, y a la vez efímeras; surgen, crecen y se inclinan empicandose a la muerte.
Montan el mar a su antojo, lo hacen suyo y rompen en él con insistencia; aún así el 'gran azul' las quiere.
Pero una ola no conoce respeto, he visto morir a diminutas a boca de otras mayores antes de llegar a la orilla, es una pena. Son voraces e instintivas, en el mar reina la ley del mas fuerte, unas son presas de otras aún compartiendo agua. No piensan, se autodestruyen, pero vuelven a ser más, nunca faltaran hasta que el mundo se inunde y caiga por su propio peso al vacío.
Mientras más olas tengo en la cabeza, más me acuerdo del hombre; autodestructivo, letal e incomformista.

1 Comments:

Blogger Hombre_Ratón said...

Muy buena Verioso;
Para que después digan que vivimos en una selva...

2:43 p. m.  

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