domingo, junio 04, 2006

Sólo y sin azúcar

Tu amor caliente y amargo como un café a las seis de la mañana.
Lo tomo sólo, en un bar de carretera. “Los hombres lo toman sólo y sin azúcar.”- dijo la camarera. Yo estaba sólo, tomando un café sólo; venía de estar con una puta. Ella todavía no sabe que lo es. Yo tampoco se lo que soy. Aquella mujer me ha dicho que soy un hombre, la mujer que me ha escupido de su vida que era un gilipollas y ella necesita algo más. Mis amigos un fantasma y mis amigas… no me dejan que sea su amigo.

Sigo volcando ceniza sobre el pegajoso suelo del bar. Me tiré al suelo intentado impregnarme de esa propiedad pegajosa. Así ella no se habría separado de mi.

Un cocaínomano se peina en el lavabo, se hace una ralla y después se peina, desde pequeño siempre la a llevado a la derecha. Una noche se le cayó sobre una mesa y la esnifó para que volviese a su cabeza. La culpa de todo aquello fue la foto de la primera comunión. La primera vez que un peluquero post-moderno ochentero le cinceló con una preciosa y relamida ralla en su cabello.

Ahora se pasa gran parte de los fines de semana respirando en los lavabos, otra gran parte tosiendo y el resto bebiendo. Cuándo llega la mañana con la mandíbula arrastrándose llega hasta su casa. Nada puede hacer; esperar a que el cansancio se haga más fuerte que la droga y lo desplome en cualquier lugar abatido de sueño.

Arriba. En la cama, el cigarro se deshacía entre los dedos de ella y hablaban sobre ropa interior, mientras, en el cuarto, las babas se recogían de las sábanas, los besos perdidos en el suelo volvían a los labios y los miembros mojados y arrepentidos pedían algo de piedad. Sudados desafiaron a la madrugada con otro largo trago de bebida blanca. Si la felicidad fuese un acto, suponían que era el de follar o el de después de follar. Allí él le abrazaba a ella. Ella le ofrecía pequeños sorbitos de su bebida, ella bebía después.

Entonces él se hizo con la botella, con sus dedos abrió la boca de su compañera y empezó a dejar caer el alcohol hacía su boca, un fino hilo. Un hilo que se fue moviendo por el cuello, entre los pechos, la lengua se apresuraba en beber sobre aquella piel salpicada por la bebida. El ombligo hacía ahora de una pequeña copa de la que él bebía como un gatito recién nacido.

Tumbando en el suelo comencé a llorar. Fueron demasiadas las cosas que chocaron contra mi cabeza y todavía más, las cosas que quemaron mis sentimientos. En el suelo pegajoso y con la cabeza entre mis brazos noté una gran mano sobre mi espalda. Mientras me sonaba los mocos, esa mano ayudada por otra empezó a levantarme. Era un hombre alto, delgado, de cara fina, grandes ojos y peinado con una ralla a la derecha. Delicadamente me sentó en una mesa, me ofreció de su vaso, a la vez que él tomaba asiento.

El alcohol se había acabado. Ella tomaría una ducha fría y él bajaría a por algo más de bebida. Todo eso lo planearon durante una eterna lucha de besos y lengüetazos. Se lavó la cara en el lavabo de la habitación y recogió algo de ropa que ponerse. Ella habría el grifo de la ducha, mientras meaba en el lavabo.

Pedimos algo de beber. El hombre me escuchaba y su mandíbula también. Era lo que me hacía falta; que ellos, él y su mandíbula, me escuchasen. Luego comenzamos a hablar de cualquier cosa, de mujeres.
Después de lo buena que estaba su coca y de cuánto nos habíamos metido, cómo, con quién... Él conocía a gente famosa y yo era un principiante, como lo era para todo. Salíamos del lavabo y vi al hijo de puta en la barra.

Respiré más fuerte de lo que lo había hecho segundos antes y noté como los pelos de la nariz se despedían de los restos de coca que salían disparados hacía el celebro. Cogí mi DNI del bolsillo del tejano y empecé a correr hacía ese hijo de puta.

El DNI acarició su cuello tan delicadamente que se quedó allí para siempre. La botella de wiskie reventó en el pegajoso suelo, después cayó él y mi DNI.

Todos se echaron encima de mí.

La policía no tardo en llegar.

Lo último que pude ver antes de salir de aquel bar de carretera fue a ella llorando y gritándome, junto al hijo de puta.

Los asesinos toman café sólo y sin azúcar.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

vaya vaya vaya vaya, el retorno del gran escritor perdido durante un tiempo!
vamos a veeeeeer.....k nos traes?¿
echando cuentas; traes una pareja rota, mucho alcohol y barras sucias, un desamor cruel, una amistad reveladora espolvoreada en coca, y un sentimiento de lucha interna y desenfreno que acaba en todo UN ASESINATO DE BANDERA.

k puedo decir?¿ bastante completo no?¿ kien se puede imaginar un DNI como arma homicida?¿ ara cada vez k mire el mio, sentire el acoso constante de que kiza algun dia pueda ser utilizado por algo mas que mostrarlo a las putas autoridades.

Muerte, amor, celos, alcohol, droga......esta claro que todo eso esta ligado de forma mu directa, y que abusar de uno de los detonantes conlleva a potenciar a los otros.

fin y al cabo, asesinos o sin asesinar, esta, NUESTRA, vida nos mostrara por siempre la cara 'solitaria', y sin ningun tipo de 'dulzura' con la que acompañar el amargo trago de la rutina manchanda en cafe.

si me encierran ven a verme un bis-a-bis. (Extremoduro - Autorretrato)

6:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

A veces el tiempo nos exprime tanto como una puta naranja en esas aparatosas máquinas para hacer fantásticos "zumitos naturales"!!

El DNI tomalo como cualquier otra arma, como cualquier otro cuerpo, pues que es sino el cuerpo la primera arma de la que disponemos, puede ser el cerebro para planear el asesinato, la mirada de un asésino que llega a matar por ella misma, nuestras manos, nuestra fuerza, nuestros pies, nuestras pollas y coños, todo te puede matar...

Gran reflexión lo de muerte, amor, celos... Yo acunaría los últimos conceptos en sólo uno: Droga (amor,celos,alcohol,coca,cariño). Entonces nos econtramos con sólo dos detonantes Muerte y Droga, y te das cuenta que durante cada segundo millones de cosas van detonando detrás de nuestras quemadas espaldas.

Me veo como una persona con sangre de café regada con alcohol, y sentirme un carajillo.

Siempre Igual (Los Suaves - Con el corazón)

10:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

coño, coño, coñoooo
que bueno, con algunos retoques se podría hacer un guión cojonudo para un corto
me ha gustado un montón y volveré. ahora me voy a un exámen de analisis fímico

10:05 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Eiiiiiiiiiiiissss!!

Lo de la foto de la comunión no irá por una servidora no???!!? si esk...
Por lo demas, como siemrpe Juanjo mu güeno! me encanta las descripción k haces de la pareja en la cama con el alcohol...me encanta! mmmmmmmmh!

Besos

5:56 p. m.  

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