lunes, septiembre 19, 2005

La gallina

No se cómo ni por qué, pero otra vez había conseguido embaucar a una chica para que subiera a mi apartamento.

La arrastré hasta allí después de unos largos e intensos tragos y muy pocas palabras.

Ya en el ascensor empezamos a besarnos frenéticamente, como si fuéramos a morir dentro de aquella lata ascendente.

Llegamos a mi puerta, ella con una teta fuera y yo con la polla colgando. Estábamos muy cachondos, yo no me pude contener y la empujé contra la puerta; ella entre la puerta y yo, me agarró por la nuca y empezó a removerme mi pelo, mientras nuestras lenguas salían disparadas de nuestras bocas hacía: el cuello, la oreja, los labios, una teta…

Abrí la puerta, la conduje hasta el sofá dejando en el camino la inútil ropa.

Tomó ella el mando, se puso encima mientras le desabrochaba el sujetador blanco y ella movía sus elegantes caderas como si realmente mi polla estuviese dentro de su tanga. Sus largas uñas arañaban tiernamente mi cuerpo; mientras, yo miraba hacía al techo, cómo si me torturarán, una dulce tortura.

Mis calzoncillos desaparecieron y apareció su morena melena. Lametones, mordisquitos, mirada de asesina, se mordía sus carnosos labios mientras la sujetaba firmemente.

“Algo” me dijo: “tú turno”.

Me escapé de aquella llave de Afrodita y los papeles se turnaron, ahora yo sería el torturador.

Mi lengua y mis labios tenían ganas de pasear; rozar el lóbulo izquierdo de sus pequeñas orejitas, su perfumado cuello, el rojo labio, el otro lado del cuello, la otra oreja, la barbilla, sus omoplatos, el principio de sus tetas, apretar mi lengua contra su canalillo y empujarla contra el duro pezón, volví a besarla mientras mis manos recorrían sus calientes ingles y sus suaves muslos.

Acabado el largo beso, mis manos se posaron encima de sus pechos y mi boca apareció en su barriguita que tiritaba. Saqué de nuevo mi arma que comenzó a recorrer su ombligo, sus ingles, sus rodillas, después: lametones, mordisquitos, mirada de asesino, mordía mis labios mientras hundía mis dedos adentro, más adentro.

Luego, rasgué el plástico y me hice con el condón. Entre tanto nos besábamos, me coloqué la goma, que bajó como un telón transparente.

Estaba demasiado borracho y no empalmaba, por más que intentábamos penetrarla y ser penetrada, no hubo forma, una y otra vez, pero mi maldita polla resbalaba ante el calentito y húmedo templo. No era la primera vez que sucedía, así cómo no era la primera vez que me emborrachaba, así que…

Me deshice del condón y me lo puse con mucho cuidado en mi cabeza. Una vez que cubre ambos occipitales, la maniobra es sencilla. Seguir rodando el látex hasta la nariz.

Entonces, me levanté del sofá, clavé mis puños debajo de mis axilas y coloqué los codos a la altura de los hombros. Saqué el culo, me agaché, hundí mi cuello y empecé a cacarear y mover rápidamente mi cuello, a la vez que corría alrededor de la sala de estar, mientras respiraba fuertemente por la nariz. El condón se iba hinchando más y más.

Ella también reía más y más y me seguía con la vista como si fuese una niña en un circo. Y me animaba a correr más rápido.

Cuándo noté que la goma estaba a punto de explotar, me dirigí hasta ella, situé el condón cerca de su cabeza y solté aire:

¡¡¡¡PPPPPOOOOOOOOMMMMMMMM!!!!

La explosión retumbó dentro de mi borracha cabeza, cuando abrí los ojos estaba en los brazos de ella, que seguía con la sonrisa pegada a su tierna boca.

Seguimos hablando y bebiendo durante algunas horas más.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Joder k fantasias sexuales mas raras tio!!! on your style, ta claro!!

De nuevo, brillante

no te puo poner comentario desde blogger porke no m se mi kontraseña!!!

verio.

12:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Buenas feo..te preguntaras quién escribe estas lineas....
Un dia te prometí que entraría en el muro y te dejaría unas palabras...hace tiempo de aquello pero aqui estoy.Más vale tarde que nunca.
Que dificil es reconocerte tras tus letras...si no te conociera nunca imaginaria como eres! Siempre has tenido grandes dotes de comunicación pero esta faceta tuya sigue sorprendiendome ...hombre ratón.Eres bueno feo ( aunque no piensas en otra cosa! jejeje ). Bueno ESCUDERO, un besazo muy fuerte y cuidate! Y ahora si, soy la MiRe*...la Molina.

MiRe*

3:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Joer ratoncillo! Este si q me ha gustado tio! es muy caricaturesco y a la vez super porno! (has conseguido q tenga coskilleos por la barriga cuando leía el relato...). No se me parece una solucion buena ante un problema de erección...Un beso

4:05 p. m.  

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