Miro

Son amigas, compañeras, vecinas, amigas de nuestras amigas, anónimas… Pero no lo puedo evitar. No se si se me nota, a veces ni me importa.

Estamos tomando una cerveza.
Es una animada conversación de cuernos y desdichas. Esta hablando nuestro amigo, ella suelta el bombazo, la miro, TETAS. No pude evitar desviar mi mirada. Ahora hablo yo:
- ¡¿Qué dices?! ¿Que José le pone los cuernos a María? ¡Qué cabrón!
Mientras pienso en tus TETAS.

-¿Hombre_Ratón quieres un café?
- Mmm… Vale! Un cortado, porfavor.
Se va, separo la vista de mis informes, miro los horrorosos muebles de oficina, el teclado, la planta moribunda de López, CULO.
No, no quería mirar su CULO, yo estaba mirando esa cosa verde que tiene López a modo de “plantita de oficina”; pero casualmente su CULO pasaba por allí.
No es que me guste ver como sus tersas y duras nalgas se mueven, bailando cogiditas del TANGA, dentro de aquella apretada falda negra.

Hablas del fin de semana o de cómo te jode tú amiga, esa a la que le gusta sólo los novios de las demás.
Yo mientras asiento con mi enferma cabeza, marco el ritmo: suave, cariñoso, rítmico, pausado, casi monótono con el que me gustaría FOLLARTE.

Vienes a mi mesa para que te explique el nuevo proyecto, colocas todos los papeles encima de mi cansada mesa, yo sigo sentado.
Mientras soluciono tus dudas y expongo todo el plan para finnaciar el proyecto, no puedo dejar de pensar en la sensación que me provoca tu TETA apretada contra mi duro codo. Están tan cerca…

En cualquier clase. Tomo apuntes.
Levanto la vista para mirar la pizarra, TANGA Un precioso y pequeñito TANGA negro me saluda dentro de un tejano. Evidentemente tuve que devolver su saludo.

“Somos unos animales”-Extremoduro-

Les pido disculpas.